jueves, 28 de febrero de 2008

Libélula




Ésta libélula la hice en navidad, como regalo a una amiga, los animales con abalorios no se me dan del todo bien, porque hace muy poquito tiempo que hago, pero los hago con mucho cariño, y los regalo con todo el amor del mundo... Aunque muchas de las ARTISTAS que estáis por aquí estaréis de acuerdo conmigo, que no siempre la gente valora el esfuerzo, el cariño y muchas veces la pasión que ponemos en cada una de nuestras actividades... Tengo a éste respecto una anécdota que no deja en muy buen lugar a esta clase de personas; hace unos 4 o 5 años, tenía una amiga que trabajaba en una tienda de enmarcación, yo en aquél entonces no trabajaba y pasaba muchas horas con ella, y gracias a eso sé como enmarcar punto de cruz, láminas, papíros,... A medida que pasaba el tiempo la ayudaba más y más, porque me gustaba ayudarla, eso sí, el cristal no lo cortaba porque siempre me dio miedo, y porque si pasaba algo su jefe la podría despedir, porque yo no tenía por qué estar allí. Un día fui a la tarde, no había trabajo así que jugabamos a las cartas, o al parchís, con su novio (hoy su marido...), Rafa, su novio, se fue a trabajar, y ella salió un momento a comprar algo para merendar, se olvidó cerrar la puerta y entraron 2 chicas, salí y les dije que enseguida venía ella, y lo único que me dijeron es que querían enmarcar algo, pero que querían lo más barato que tuviera, llegó Ade (mi amiga...), y les dijo que qué era lo que querían enmarcar, y una de ellas, con todo el desprecio del mundo tiró un paño encima del mostrador, y dijo "eso", lo abrió y era el precioso reloj que hay en la foto, lo sé porque se me quedó grabado, era precioso, y cualquiera diría que lo que ella pensaba es que tan sólo era un pedazo de tela... Esta historia demuestra lo poco que a veces valoramos lo que hay a nuestro alrededor, y el esfuerzo que diariamente hombres y mujeres hacemos sin una palabra de apoyo, yo reivindico esas palabras: "buen trabajo", "genial", "todo saldrá bien",.... Que importante es una palabra, un abrazo, una mirada, o una simple caricia, cuando creemos que el peso del mundo se ha caído sobre nuestro hombros y no vamos a ser capaces de resistir....